El FC Barcelona tendrá que lidiar de manera especial en el mercado de fichajes de verano. Pese a la marcha de los top pagados Busquets, Piqué y Alba, más la marcha de Memphis Depay y el propio Bellerin, todavía no hay margen suficiente para que el equipo haga una jugada en el mercado para mantener cerrada la agencia. de elección; en otras palabras, la instrucción está precedida por un enorme y complejo rompecabezas.
La única forma de arreglar eso es a través de recortes de gastos, y una de las formas de hacerlo es despidiendo a los jugadores que no tienen un lugar en los planes del entrenador para el próximo año. . Uno de esos nombres es Lenglet, cuya retirada anunció ayer el Tottenham, pero el francés será fichado por el conjunto londinense en las próximas horas.
Spurs y Barcelona tienen un acuerdo cerrado sobre la mesa a cambio de 5 millones de euros de ventas totales, una cifra que no conviene al Barça, que celebra tener que deshacerse de los 13 millones de euros que recibe el ex Sevilla Asia al año. Ese hecho les abre mucho margen para poder fichar a alguno de sus refuerzos, a los que Aleimani aparentemente ha liado, en términos salariales.